jueves, 10 de mayo de 2012


Mis pequeños fracasos

Como soy nueva por la blogosfera me gustaría ir haciendo entradas por las que me vayáis conociendo y qué mejor manera de conocerse que a través de la lectura, de nuestros gustos, de  nuestras fobias.

Hoy me he decidido a empezar por mis "fracasos" porque ¿no os ha pasado que por más que a un libro no le acabas de coger el punto, intentas e intentas acabarlo pero te cuesta mucho? Cuando a mi me pasa eso me obligo a seguir porque pienso: "seguro que en la siguente página ocurre ese detonante que hace que me enganche a la historia y ¿no querrás dejarlo justo antes de que eso pase?". Pero unas veces pasa y te alegras de haber continuado leyendo y otras, lamentablemente, no. En cualquier caso siempre te queda el orgullo de haber continuado hasta el final y no haber tirado la toalla así como la tranquilidad de haber comprobado que si tu intuición era cierta o no.
Este es el caso del libro del que os hablaré a continuación. Lo dejé y lo retomé para comprobar que tampoco estaba tan mal

La noche de Iesi - Peter Berling

En diciembre de 1194 la pequeña ciudad de Iesi se conmocionó al convertirse por azar en el escenario del nacimiento de Federico II. Sus habitantes vivieron aquella noche la paradoja de asistir al ahorcamiento de numerosos papistas y también a la llegada de varios cardenales que debían atestiguar la veracidad del parto real. Casi ocho siglos después, una compañía teatral llega a Iesi para montar una pieza que reconstruye aquella noche legendaria. Todos los habitantes se ven involucrados de alguna manera en la empresa, y los miembros de la compañía sufren en sus carnes el oscurantismo de la obra que están ensayando cuando uno de ellos aparece brutalmente asesinado.

La premisa de la que parte me pareció muy atractiva pero cuando llevaba la cuarta parte del libro aún no sabía de qué iba, prácticamente nada de lo que prometía el libro: intrigas, misterios... Nada de nada, además me perdía entre un montón de personajes que irrumpían sin previa presentación así que me cansé de darle oportunidades y lo dejé. Pero al cabo del tiempo, un día en que no sabía qué leer pensé en él y lo empecé de nuevo. Esta vez, fue como empezar un libro diferente y he de reconocer que al final me gustó y todo. De todos modos, me parece un ejemplo perfecto de cómo una sinopsis atractiva puede falsear el contenido del libro.

Los dos libros de los que os hablaré a continuación aún siguen acumulando polvo en mi estantería a la espera de que algún día me sienta preparada para abordarlos.

El péndulo de Fucault - Umberto Eco

Tres intelectuales que trabajan en una editorial de Milán establecen contacto con autores interesados en las ciencias ocultas, las sociedades secretas y las conjuras cósmicas.

En un primer momento dicha relación se mantiene estrictamente profesional, pero poco apoco van estrechándose los lazos. Editores y autores inventan juntos, por puro juego, un complejo «plan», urdido supuestamente por los templarios siete siglos atrás. Pero alguien toma demasiado en serio el juego, y todos ellos se verán inmersos en una inquietante pesadilla.

Cuando comencé a leer me dió la impresión de que había que hacer un máster antes de empezar este libro, una gran cantidad de información incomprensible para mí. Yo era muy jovencita y esa lectura la encontré demasiado densa. La sensación de impotencia ante la lectura fue tal que hasta hoy no he podido ponerme otra vez con ella. Me duele decirlo pero no creo que lo haga.

El tambor de hojalata - Günter Grass
El día de su tercer cumpleaños es una fecha determinante en la vida de Oscar, el pequeño que no quería crecer. No sólo es el día en que toma la decisión de dejar de crecer, sino que recibe su primer tambor de hojalata, objeto que habrá de convertirse en compañero inseparable para el resto de sus días.

Cuando le dieron el nobel a Günter Grass decidí leer algo suyo, si tenía un premio tan importante debía ser bueno y quería juzgar por mí misma. Reconozco que está muy bien escrito, pero me aburría soberanamente. No veía por qué me estaba contando el autor esa historia, no entendía qué tenía de especial para ser contada y leída, así que lo dejé. Lo volví a retomar con el tiempo pero lo tuve que dejar al poco por la misma razón. No obstante, con este libro me pasa que me he quedado con la sensación de que cuando lo retome otra vez lo entenderé mejor, no sé cómo explicarlo porque a pesar del tiempo que ha pasado la historia sigue en mi memoria, no la he olvidado, y eso tiene que significar algo. Generalmente, los libros que pasan por mi vida sin pena ni gloria los suelo olvidar o me queda un vago recuerdo de ellos, en este caso no, recuerdo cada personaje, el contexto, todo. Quizá dentro de poco lo vuelva a empezar y a ver si esta vez es la definitiva.

Hasta ahora estos son mis pequeños fracasos con los libros. Y vosotros ¿tenéis alguno por ahí?

8 comentarios:

  1. Que interesante la entrada! La verdad es que no tengo ninguno de los que has nombrado.
    Mi fracaso es las MIly una noches! que al final me rindo y luego se me olvida...lo habré empezado unas 7 veces...y no paso de la noche 168 xDD.
    Y otro "FRacaso" pero que si terminé pero me costó horrores, es El códice de la Atlántida de Stev Pavlov.
    Un beso!

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  2. Yo no suelo abandonar libros una vez empezados, tengo esa manía y solo hay tres o cuatro con los que no he podido seguir, entre ellos El péndulo de Fucault, superior a mi fuerza de voluntad de avanzar en la lectura..
    besos

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  3. Odio abandonar un libro pero a veces es inevitable! Sexo en NY de Candance Bushmeel y La Mano de Fatima de Ildefonso Falcones. La catedral del mar me encantó, pero la mano... me pudo! Lo encontrçe demasiado denso, demasiada información y era un suplicio ponerme con él...

    besotes

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  4. No he leído ninguno de los que citas, aunque tengo entre mis futuribles "El tambor de hojalata". A veces las segundas oportunidades son las mejores para descubrir una joya. 1beso!

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  5. A mi me gusta terminar lo que empiezo, pero hubo uno que no pude terminarlo... "La oscura historia de la prima Montse" me lo dieron a elegir entre muchos otros para las clases, y, por el título, pensé que sería bueno... Pues justo, como tu bien dices, cuando lo deje, al poco ocurría lo interesante, pero nunca he vuelto a tener ganas de leérmelo (y eso que solo son 128 páginas jeje!)

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  6. Yo generalmente tiro la toalla, si no me engancha y me aburre lo dejo. Puede que haya perdido algo importante.
    Besos

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  7. Yo tengo muchísimos. Igual que con las películas aguanto hasta el final a ver si mejoran, con los libros me resulta imposible, si no puedo con ellos, los dejos sin más y a por otro. Bss.

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  8. Uff no he oido hablar de ninguno de los libros que has dicho pero como tu dices yo tambien he tenido algunos fracasos como Si no despierto y alguno mas pero ahora no se me ocurre ninguno:$
    Muchos besitos:D

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