Título: El último pasajero
Autor: Manel Loureiro
Editorial: Planeta
Año edición: 2013
ISBN: 978-84-08-11249-5
Páginas: 448
Agosto de 1939. Un enorme trasatlántico llamado Valkirie aparece a la deriva en el océano Atlántico. Un viejo buque de transporte lo encuentra por azar y lo remolca a puerto, tras descubrir que en él tan sólo queda un bebé de pocos meses… y algo más que nadie es capaz de identificar.
Setenta años después, un esquivo hombre de negocios decide reflotarlo y repetir, paso por paso, el último viaje del Valkirie. A bordo, atrapada en una realidad angustiosa y contrarreloj, la periodista Kate Kilroy descubrirá que sólo su inteligencia y su capacidad de amar podrán evitar que la nave se cobre de nuevo su siniestro precio en este viaje.
Inquietante. Enigmática. Adictiva. Bienvenidos al Valkirie. No te podrás bajar… aunque quieras.
Setenta años después, un esquivo hombre de negocios decide reflotarlo y repetir, paso por paso, el último viaje del Valkirie. A bordo, atrapada en una realidad angustiosa y contrarreloj, la periodista Kate Kilroy descubrirá que sólo su inteligencia y su capacidad de amar podrán evitar que la nave se cobre de nuevo su siniestro precio en este viaje.
Inquietante. Enigmática. Adictiva. Bienvenidos al Valkirie. No te podrás bajar… aunque quieras.
[Sinopsis proporcionada por la editorial]
Con esta presentación
y una portada tremendamente atractiva fue
imposible resistirme a leer lo que la mente de Manel
Loureiro, el "Stephen King español" autor de la exitosa Apocalipsis
Z, había ideado para meternos el miedo en el cuerpo.
El último
pasajero nos propone
una travesía a bordo del Valkirie, un transatlántico de recreo alemán en el que
en 1939 sucedió un hecho inexplicable: cuando fue encontrado a la
deriva en medio del océano y de una espesa y amenazadora niebla, todo el pasaje
y la tripulación habían desaparecido, se habían evaporado sin dejar
rastro. Todos salvo un bebé, un bebé judío en un barco nazi para más
señas. Intriga servida. Setenta años más tarde la
periodista Kate Kilroy, una joven que acaba de quedar viuda, heredará
de su difunto marido la investigación de este extraño suceso. Sus
averiguaciones pronto toparán con Isaac Feldman, un misterioso magnate de los
negocios que planea realizar el que será el último viaje del Valkirie.
"A seiscientas millas de la costa de Irlanda,
la noche era negra como el fondo de una mina
y se confundía con el mar calmo y opaco propio de
aquella época.
Entonces, la niebla llegó de golpe y todo empezó a
suceder".
Embarcarse
junto a Kate en el Valkirie ha sido un viaje que ha merecido la pena, desde
luego no ha sido un crucero de placer, pero no era eso lo que buscaba al leer
este libro. Durante esta singladura rumbo a lo
desconocido ha habido de todo. Por emplear un símil náutico: ha
habido momentos en los que la mar en calma me dejaba disfrutar del
paisaje: una buena historia, unos personajes bien perfilados y mucho
misterio; otros en los que la mar gruesa me agitaba del sillón en el
que cómodamente leía esta novela y llegaba a ponerme los vellos de punta y
ocasiones en los que la mar confusa era tan ídem que se me hacía difícil seguir
leyendo. Y me explico. La historia comienza con un planteamiento
estupendo: un fantástico prólogo, un barco fantasma, nazis, un enigma, una
periodista en busca de respuestas. Un inicio ágil, de los
que enganchan y no puedes dejar de leer. Hasta aquí genial.
Llega el segundo tercio del libro, la historia empieza a dar giros
insospechados y empiezas a pensar: a ver cómo el autor resuelve este lío.
Y sigues sin poder parar de leer aunque temes que el desenlace te
defraude. Y finalmente, tras un poco de confusión -que nunca llega a impedir
que sigamos la trama- la novela acaba convenciendo pero no como para
que digas "qué final más redondo". Y es que me parece que,
aunque apliquemos el principio de la Navaja de Ockham según el
cual "en igualdad de condiciones la explicación más sencilla suele
ser la correcta", la novela adolece de ciertas explicaciones,
que -ojo- están pero no lo suficientemente desarrolladas y
algunos vínculos o relaciones los tiene que deducir el
lector.
Sólo tengo
esta objeción que hacer a una novela que me ha gustado, que me ha
transportado al ambiente brumoso y oscuro que reina en el Valkirie, que
ha logrado inquietarme en muchos momentos -si bien no he llegado a
pasar miedo- y me ha tenido desconcertada en tantos otros. Una
novela que me ha tenido enganchada a sus páginas y que mezcla a la
perfección dosis de thriller con la novela de terror aderezado todo ello con un
poco de romance paranormal. Una novela que sin duda merece el éxito que está
cosechando aunque el final no sea todo lo consistente que hubiera deseado.