sábado, 20 de octubre de 2012

'La juguetería errante', de Edmund Crispin


Ficha técnica


Título: La juguetería errante
Autor: Edmund Crispin
Editorial: Impedimenta
Nº de páginas: 320
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788415130208
Año de edición: 2011






Sinopsis



Cuando el poeta Richard Cadogan decide pasar unos días de vacaciones en Oxford tras una discusión con el avaro de su editor, poco puede imaginar que lo primero que encontrará al llegar a la ciudad, en plena noche, será el cadáver de una mujer tendido en el suelo de una juguetería. Y menos aún que, cuando consigue regresar al lugar de los hechos con la policía, la juguetería habrá desaparecido y, en su lugar, lo que encontrarán será una tienda de ultramarinos en la que, naturalmente, tampoco hay cadáver. Cadogan decide entonces unir fuerzas con Gervase Fen, profesor de literatura inglesa y detective aficionado, el personaje más excéntrico de la ciudad, para resolver un misterio cuyas respuestas se les escapan. Así, el dúo libresco tendrá que enfrentarse a un testamento de lo más inusual, un asesinato imposible, pistas en forma de absurdo poema, y persecuciones alocadas por la ciudad a bordo del automóvil de Fen, Lily Christine III.

Opinión

Menuda racha de descubrir joyitas que llevo. No me explico cómo estaba yo para esperar tanto tiempo a leer esta novela. Es un libro redondo, con todos los ingredientes para un buen disfrute leyendo: una historia de intriga, sólida y bien urdida, que nos va presentando a los sospechosos y sus motivos y oportunidades, para poco a poco ir desentrañando el misterio, diálogos vivos llenos de ironía y dobles sentidos y humor, mucho humor, sin perder esa flema que caracteriza a los británicos.

Todo comienza cuando el poeta Richard Cadogan decide tomarse unas vacaciones para alejarse una temporadita de Londres y, por extensión, de su editor con el que tiene algunos desencuentros. Su destino será Oxford donde, nada más llegar, será testigo accidental de la presencia de un cadáver tirado en el suelo de una juguetería. Cuando acude con la policía al lugar del crimen se encontrará con que el sitio ya no es una juguetería sino una tienda de ultramarinos y que, por supuesto, no hay señales de cadáver alguno. Tratado poco menos que como un desequilibrado, acude en busca de ayuda a su amigo el profesor de Literatura Gervase Fen, con quien investigará qué hay tras este misterio de la juguetería que se desvanece y el cadáver desaparecido.
Edmund Crispin

El excéntrico profesor Fen, protagonista de la mayoría de novelas de Crispin, es quien lleva el peso de la historia. Fen, una especie de Sherlock Holmes montado en su llamativo descapotable rojo, nada tiene que envidiar a éste, a pesar de no ser tan famoso. Frente a la racionalidad del londinense, Gervase Fen se guía más por una intuición que le lleva a ir improvisando sobre la marcha y que le meterá en algún que otro lío. Cadogan, en cambio, más que un Watson parece un Sancho Panza poeta, fiel escudero sin muchas inquietudes detectivescas que sigue a pies juntillas las indicaciones de su amigo.


Al más puro estilo detectivesco, varios sospechosos tenían motivos para realizar el crimen y el lector se implica con la historia intentando averiguar quién es el culpable antes que los protagonistas. Hay un momento culmen en la novela, muy cinematográfico, en el que se nos llega a presentar a los sospechosos en el mismo lugar pero en habitaciones separadas, ayudando esta separación espacial al lector en la tarea de dilucidar cuál de ellos habrá sido el asesino. Si a esta intriga añadimos huidas de la policía, persecuciones automovilísticas, a un abogado sin muchos escrúpulos, una dama en apuros, dos matones y unos misteriosos herederos con nombres en clave, tenemos una novela de misterio de sobresaliente.

Pero La juguetería errante ofrece algo más que misterio. Humor y referencias a la literatura no podían faltar teniendo como protagonista a un ingenioso profesor universitario de esta materia. Desternillantes son los momentos en los que la tensión aumenta y los intelectuales Fen y Cadogam se dedican a jugar haciendo listas de libros infumables o de personajes detestables, y sorprendentes aquellos en los que  descubrimos a  un camionero que lee a  D. H. Lawrence o el comisario que quiere debatir cuestiones sobre la poesía de Shakespeare. Y es que el ambiente universitario e intelectual de Oxford, así como sus calles, sus bares, sus parques y colegios, también es retratado en esta obra con un toque de humor muy "british".
Oxford

Oxford aparece claramente retratada junto al ambiente universitario que se respiraba en los años 30: las normas de protocolo, la jerarquía, la vida en los colegios, todo es descrito con gran realismo y algo de mala leche. Sirva de ejemplo cómo describe Crispin al rector: "nunca se había podido habituar, desde su nombramiento, a aplazar el almuerzo hasta la una y media".  O cómo ironiza acerca de la estricta observación de la formalidad en las ceremonias universitarias: "(...) cuando el oficio terminó, sólo un acceso de apoplegía les habría permitido salir del local sin atenerse al orden prescrito"

Lo dicho, una novela sobresaliente. Sin duda.





miércoles, 10 de octubre de 2012

'Balzac y la joven costurera china', de Dai Sijie


Ficha técnica

Título: Balzac y la joven costurera chica
Autor: Dai Sijie
Colección: Narrativa
Editorial: Salamandra
ISBN: 978-84-7888-650-0
Núm. pags.: 192
Tipo edición: Rústica
PVP: 14,50 €










Sinopsis


Dos adolescentes chinos son enviados a una aldea perdida en las montañas del Fénix del Cielo, cerca de la frontera con el Tíbet, para cumplir con el proceso de «reeducación» implantado por Mao Zedong a finales de los años sesenta. Soportando unas condiciones de vida infrahumanas, con unas perspectivas casi nulas de regresar algún día a su ciudad natal, todo cambia con la aparición de una maleta clandestina llena de obras emblemáticas de la literatura occidental. Así pues, gracias a la lectura de Balzac, Dumas, Stendhal o Romain Roland, los dos jóvenes descubrirán un mundo repleto de poesía, sentimientos y pasiones desconocidas, y aprenderán que un libro puede ser un instrumento valiosísimo a la hora de conquistar a la atractiva Sastrecilla, la joven hija del sastre del pueblo vecino.

Opinión

Balzac y la joven costurera china ha sido para mí todo un descubrimiento. Es de esos libros que consigue dejarte una dulce sonrisa dibujada en los labios a pesar de desarrollarse en un momento y unas circunstancias tan duras como las de la China del Maoísmo. Y es que, a pesar de tener tintes autobiográficos, lejos de incidir en las penalidades a las que tienen que sobreponerse los protagonistas, Dai Sijie vuelve la vista atrás para contarnos una historia en la que el sufrimiento se ha teñido de  aventura y la crueldad ha sido embellecida con los adornos del amor, el humor y la nostalgia.

En los años 60 y 70 del siglo pasado, el régimen comunista de Mao persiguió todo aquello que supusiera conocimiento y capacidad de cuestionar las cosas, por lo que los hijos de intelectuales eran considerados reaccionarios y obligados a pasar por una especie de trabajos forzados en aldeas del país para su "reeducación". Por supuesto, cualquier libro que oliese a occidente o a ideas contrarias al régimen estaba prohibido. El protagonista, el propio Sijie, junto a su amigo Luo, hijo de un reputado dentista, es enviado a la montaña Fénix del Cielo, a una aldea cuasi medieval cercana al Tíbet, durante la llamada "Revolución Cultural". Con escasas esperanzas de volver a sus anteriores vidas en la ciudad junto a sus padres, los dos protagonistas serán obligados a los más degradantes trabajos y tendrán que soportar situaciones que pondrán en peligro sus vidas. Sólo su capacidad para contar historias, que les permite visitar el cine de la ciudad para luego contar las películas a los aldeanos, y su despertador, que atrasan o adelantan a su conveniencia, ponen un poco de color a esta vida tan gris. Pero el descubrimiento de una maleta clandestina con libros de autores occidentales y la aparición en sus vidas de la hija del sastre de la aldea vecina, una chica de belleza sólo comparable a su gran incultura, traerán la ilusión a sus vidas y las cambiarán para siempre. 


Campos tibetanos

Toda la dureza de la vida en el campo es fielmente retratada en este libro pero desde el punto de vista de quien posee el don de la juventud, la rebeldía y la ingenuidad. Balzac y la joven costurera china rememora con un tono ligero y a veces nostálgico los recuerdos del propio autor. Dai Sijie no sólo da testimonio de unos hechos históricos sino que hace un sutil alegato a la libertad de conocimiento y a las bondades del sistema occidental. Pero sobre todo nos habla de dos despertares: el despertar de la madurez de sus protagonistas y el despertar espiritual que suponen los libros para ellos. La lectura de autores como Balzac, Flaubert, Gogol o Melville les hará soñar y fantasear con otras vidas y otras culturas. Su experiencia en la aldea hará que dejen de ser niños pero les dejará la huella indeleble del amor por los libros y el saber.

"- Qué sientes ¿Ganas de llorar de alegría?
- No. Solo siento odio.
- También yo. Odio a todos lo que nos han prohibido estos libros."


Toda la novela está rodeada de una gran belleza, no sólo por lo evocador del paisaje, con sus altas montañas desde donde se atisba todo un paraíso de vegetación, sino también por los valores que nos transmite y su manera delicada y bienintencionada de hacerlo. Con una prosa sencilla pero muy visual el autor logra transportarnos a las altas montañas chinas, que respiremos su limpio aire y padezcamos con sus protagonistas. Pero en medio de ese ambiente tosco de las aldeas de campesinos, que no conocen lo que es un violín, no han visto una película en su vida o un simple despertador les parece el avance más maravilloso desde el invento de la rueda, hay lugar para la sensibilidad, el amor más ingenuo y la amistad más incondicional. Y todo ello será posible gracias a dos cosas: los libros de Balzac y otros escritores occidentales y una joven costurera, hermosa y soñadora que queda admirada por las vidas que ofrecen esos libros.

"Me zambullí en el poderoso río de aquellos centenares de páginas. 
Era para mi el libro soñado: al acabar de leerlo, ni la maldita vida 
ni el maldito mundo volvían a ser como antes"










jueves, 4 de octubre de 2012

Momentos de silencio compartido está de sorteos

El blog Momentos de silencio compartido, de Lectora de tot, nos tienta con un dos suculentos sorteos que no pienso perderme. Si queréis un ejemplar de 'Palmeras en la nieve' de Luz Gabás no lo dudéis. El sorteo es nacional y acaba el 11 de octubre. Podéis ver el resto de requisitos pinchando aquí para ir a las bases.



Si os apetece 'El laberinto de los libros secretos',  pinchad aquí. Este sorteo también es a nivel nacional y acaba el 14 de octubre.



Qué ¿os apuntáis?

miércoles, 3 de octubre de 2012

Lo quiero: 'Una tienda en París' de Màxim Huerta

Hoy quiero estrenar sección. En ella quiero traeros algunas novedades que me han llamado la atención y que las quiero sí o sí.
Hoy me estreno con 'Una tienda en París' de Màxim Huerta y editada por Martínez Roca.

Sinopsis:


¿Alguna vez has pensado empezar de cero en otra ciudad? Fue entonces cuando todo cambió. Justo al acercarme a aquel viejo cartel de madera escrito en francés que vendían en un anticuario improvisado de Madrid. Aux tissus des Vosges,Alice HUMBERT, nouveautés.

Entré sin decir nada. Tenía la mirada perdida del que logra lo que quiere. En pocos segundos presentí un vuelco y una irreprimible necesidad de cambiar de vida. Traducido quería decir: tejidos de los Vosgos, Alice Humbert, novedades. Significaba más, mucho más...

Màxim Huerta nos transporta al París de los felices años veinte de la mano de dos mujeres maravillosas, irresistibles y arrebatadoras. Una novela conmovedora, sensible y terriblemente sentimental que te hará soñar.

Aqui os dejo el booktrailer en el que su autor nos la presenta.


¿Qué os parece? ¿Os atrae? ¿Habéis leído ya algo de Màxim?