martes, 21 de mayo de 2013

'El alma del mundo' de Alejandro Palomas

 
Título: El alma del mundo
Autor: Alejandro Palomas
Editorial: Espasa
Año de edición: 2011
ISBN: 978-84-670-3619-0
Páginas: 325

Dicen que el violonchelo es uno de los instrumentos cuyo sonido más se asemeja a la voz humana. Un sonido grave y triste. "La voz de los perdedores", llega a afirmarse en la novela.  O de los perdidos, según se mire. Un instrumento que posee alma*, no sólo en el mas estricto sentido de la palabra. Un instrumento capaz de contener y expresar los más profundos miedos o pesares. Y es precisamente este instrumento y su música los que nos acompañarán a lo largo de las más de trescientas páginas de esta pequeña joya literaria que es El alma del mundo.  Porque, como dice la frase promocional de libro "No hay mejor música que la de un corazón afinado". Un corazón que está en paz consigo mismo y con los demás, un corazón que se comunica con otro sin necesidad de palabras.


Otto Stephens y Clea Ross, de ochenta y seis y noventa años respectivamente, llegan el mismo día a una residencia de ancianos. Ella, insolente y descarada, oculta un poso de amargura tras sus ojos vivarachos. Él, encantador y risueño, aún conserva la gallardía y apostura que tuviera de joven. Ambos eligen a Ilona, una cuidadora recién llegada y sin experiencia previa, como acompañante durante su estancia en la residencia. ¿Será casualidad que ambos exijan a la misma ciudadora?.

Este comienzo es suficiente para que el lector se quede enganchado a la lectura de esta novela cuya fuerza reside en contar una historia sencilla sobre algo tan complejo como son los sentimientos y en lo brillantemente dibujados que están sus personajes. Unos personajes que salen de las páginas para instalarse en el corazón del lector. Para siempre me llevo yo a Clea, una anciana aparentemente cascarrabias pero que esconde una gran sensibilidad y que tanto me ha recordado a otra que me dejó hace unos años. 
 
El pasado de los personajes es fundamental en esta historia de dolor y de esperanza. Un pasado con el que hay que reconciliarse para poder avanzar, un pasado "en presente continuo" al que hay que empezar a conjugar en otro tiempo verbal. Si el pasado de los ancianos es importante, aún más lo es si cabe el de Ilona, una húngara cuya vida ha estado llena de ausencias, carencias y vacíos y del que aún no se ha podido desprender. Llena de vacío, que paradoja tan dolorosa... Su trabajo como lutier para Otto, con quien compartirá tardes de conversación y faena, la ternura de su trato o la sabiduría y empatía de Clea, propiciarán que poco a poco Ilona se vaya implicando emocionalmente con este par de ancianos y rompa ese caparazón de dolor que le impide comunicarse para compartir con ellos sus temores y preocupaciones. Los tres protagonistas pronto se convierten en algo así como organismos simbiontes, sus vidas van a cobrar nuevo sentido gracias a la existencia de los otros dos. Ilona, aquella cuya misión era prestar ayuda y acompañar a los ancianos  resulta ser la que más auxilio recibe por parte de dos personas que nos dan una lección de vida, de cómo llegar a esa edad y continuar disfrutando, de que hay que mirar hacia adelante aunque lo que quede ante nuestros ojos sean apenas unos años más de vida.

"Desde la ventana, Rocío leyó en la espalda de Ilona y en la nube que la blanqueaba
que aquel cuerpo ocultaba algo, que la que miraba el mar desde abajo era una mujer
hecha de capas de cosas no dichas y no compartidas que había aparecido para
cambiar algo, porque seguramente algo cambiaba siempre allí donde llegaba.
Leyó durante unos segundos entre esos dos hombros una marea de palabras,
de gestos y de dudas enmarcados por una extraña plenitud que la puso sobre aviso
y que encendió en ella una pequeña luz de alarma. Había demasiadas cosas en el gesto
de aquella espalda, demasiadas cosas por resolver".
 
Una novela escrita con una delicada sensibilidad es lo que me he encontrado en mi primera incursión en la obra de Alejandro Palomas. Una novela que nos habla del pasado, del futuro, de secretos dolorosos largamente callados y de segundas oportunidades. Una novela que no me cansaré de recomendar.

(*) En los instrumentos de cuerda que tienen puente, como el violín, el contrabajo, etc., palo que se pone entre sus dos tapas para que se mantengan a igual distancia (RAE)

viernes, 17 de mayo de 2013

Primer maratón de lectura on line con 'Y entonces sucedió algo maravilloso' de Sonia Laredo (Editorial Destino)

 


 

Seguramente esta entrada os suene. Y es que somos varios los blogs que, encabezados por Momentos de Silencio Compartido junto con la Editorial Destino, estamos preparando diversas actividades en torno al libro "Y de repente sucedió algo maravilloso" de Sonia Laredo y hemos inundado la blogisfera. Una de estas actividades consiste en el un maratón de lectura on-line.
Si os animáis a participar podéis hacerlo desde aquí. Será muy divertido y está abierto a todo aquel que quiera participar. ¡Os esperamos!

Si os apetece apuntaros pero no tenéis el libro os recuerdo que Momentos de Silencio Compartido sortean 5 ejemplares de 'Y entonces sucedió algo maravilloso' al que os animo a participar.

Por último, si queréis saber de qué va "Y entonces sucedió algo maravilloso" os dejo el enlace a la entrada anterior donde os lo explicaba.

Espero que os haya gustado la iniciativa y nos apoyéis en ella. ¡Animáos a participar!

martes, 14 de mayo de 2013

'Y entonces sucedió algo maravilloso' una novedad de Ediciones Destino

Mirad qué preciosidad de novedad nos trae este mes la Editorial Destino. Estoy segura de que esta novela hará honor a su sugerente título y despertará en nosotros la incertidumbre y esperanza de que en breve sucederá algo maravilloso.


Título: Y entonces sucedió algo maravilloso
Autora: Sonia Laredo
Fecha de publicación: 30/04/2013
392 páginas
Idioma: Español
ISBN: 978-84-233-4651-6
Formato: 13,3 x 23 cm.
Presentación: Rústica con solapas
Colección: Áncora & Delfín
 


SINOPSIS

La magia de los libros y de las segundas oportunidades en una novela que enamora. Una mujer al borde de los cuarenta rompe de manera forzosa con su realidad, una realidad que no le hacía feliz, y se embarca en un viaje, exterior e interior, en busca de algo que encontrará de manera inesperada en un pueblo perdido en las montañas. El sexo, la amistad, el amor, el miedo o la maternidad son los asuntos que sobrevuelan esta historia que es, por encima de todo, un sentido homenaje a los libros que nos ayudan a vivir y a ser mejores personas.



BOOKTRAILER: Y ENTONCES SUCEDIÓ ALGO MARAVILLOSO



Y para acabar de despertar vuestra curiosidad, aquí podéis leer el primer capítulo: 

Seguro que el libro ha despertado vuestra curiosidad. Solo os diré que está a punto de suceder algo maravilloso. Para formar parte de ello sólo debéis estar atentos...


domingo, 12 de mayo de 2013

Por si queréis conocerme mejor...

Ya sabemos que la blogosfera permite un anonimato casi total. Es difícil, si uno se lo propone, que los demás sepan quién se oculta tras ese avatar que nos hace tanta gracia o ese nick que nos parece tan sugerente. Desde el blog Momentos de Silencio Compartido se han propuesto humanizar un poco más los blogs, que conozcamos más a quienes estamos detrás de la pantalla expresándonos a través del teclado. En esta ocasión Lectora de tot y Nora Bosco han visitado en su "Momento bloguer@" este mundo con dos lunas en el que vivo por lo que les estoy muy agradecida. Si queréis saber algo más de mi no tenéis más que hacer clic sobre el banner. Espero que os guste y nos sigamos conociendo, aunque sea virtualmente.


¡Feliz domingo!

jueves, 9 de mayo de 2013

'Historia de una maestra', de Josefina Aldecoa

 
Título: Historia de una maestra
Autora: Josefina Aldecoa
Editorial: Alfaguara
Año de publicación: 2006
ISBN: 9788420469638
Páginas: 232


Historia de una maestra bien podría llevar un subtítulo televisivo como Educar en tiempos difíciles o algo almodovariano tipo Cómo ser profesora y no morir en el intento. Y es que en esta novela la autora quiso hacer un homenaje "a los maestros de la República, a su esfuerzo y dedicación en unos momentos de nuestra historia en los que su sacrificio estaba justificado por la necesidad de salvar al país educándolo, pues tal fue el mandato que recibieron". Uno de aquellos´sufridos maestros fue la madre de la autora, en cuyos recuerdos se basó ésta para la novela. Una novela que me ha encantado y he encontrado muy instructiva.
 
Historia de una maestra es la primera entrega de la trilogía que se completa con La fuerza del destino y Mujeres de negro. En esta primera parte Gabriela comienza ha contarnos su vida desde aquel día de octubre de 1923 en el que conseguía el título de maestra en la Normal, y un tal Franco se casaba en Oviedo, hasta el estallido de la Guerra Civil española. Los ideales que le inculcara su padre desde pequeña son los mismos que ella intentará transmitir por medio de la enseñanza: el respeto, la libertad de pensamiento y la igualdad. Tras pasar por varias escuelas rurales, obtiene el título de maestra en propiedad y elegirá como destino Guinea Ecuatorial, colonia española donde "había que civilizar a los negros y cristianizarlos obligándolos a olvidar sus tradiciones." En este país vivirá de primera mano cómo se trataba a los guineanos, las condiciones en las que vivían y entablará una polémica amistad con un médico negro. La experiencia vivida en este país será tan intensa que dejará una profunda huella en Gabriela.
 
Ya de regreso en España comprobará las múltiples dificultades de se le presentan siendo una maestra rural en los años 20, sin medios para realizar adecuadamente su trabajo, sin el apoyo de los padres que ven en el colegio un simple instrumento para que sus hijos aprendan a leer y puedan ponerse a trabajar cuanto antes y sin el respeto y reconocimiento debidos hacia su labor por parte de la sociedad. El advenimiento de la II República intentará cambiar la situación por lo que durante un breve espacio de tiempo se respirará un cierto optimismo ante el futuro. Las Misiones Pedagógicas, en las que se intentaba acercar la cultura al pueblo mediante guiñoles, pases de cine, recitales de poesía , talleres de pintura, teatro o música, son un claro ejemplo de las reformas que intentó llevar a cabo la República en cuanto a educación. Precisamente hoy, jornada en la que estamos realizando una huelga general de porfesores, alumnos y padres, nos damos cuenta de que el tema de la educación siempre es controvertido. Históricamente cada ideología ha pretendido educar conforme a sus intereses. Lamentablemente después de la Guerra Civil no se avanzó mucho en este sentido y algunos de los logros que se habían conseguido con respecto a la igualdad de sexos, separación de la escuela y la religión o la gratuidad y obligatoriedad de la enseñanza primaria desaparecieron.

Si a través del trabajo en la escuela de Gabriela, Aldecoa nos muestra cómo el pueblo siente una especie de rechazo hacia la figura del maestro, mediante su matrimonio con Ezequiel, un hombre que se implica mucho con la causa de los mineros de Asturias y León hasta el punto de participar en el Revolución de Octubre de 1934, nos mostrará el ambiente político, la crispación que sirvió de caldo de cultivo para el estallido de la guerra civil en 1936.

Con un estilo elegante pero sin artificios, Josefina Aldecoa nos traslada a una época muy interesante, en la que se intentaron cambiar muchas cosas en muchos frentes pero que fracasó por diversas causas. En esta novela asistimos al despertar de una mujer, a su toma de conciencia de la situación social y política, a su implicación con su trabajo, a su maternidad y al dolor. Una mujer fiel a sus ideales, con una firme vocación y apasionada de su trabajo. Como telón de fondo, una España convulsa e inestable en la que la ignorancia, el analfabetismo, la pobreza y la hostilidad hacia su trabajo eran la triste realidad con la que tenían que lidiar los docentes. Un tema, como diría aquél "de rabiosa actualidad".
 
"Yo me decía: no puede existir dedicación más hermosa que ésta. Compartir
con los niños lo que yo sabía, despertar en ellos el deseo de averiguar por
su cuenta las causas de los fenómenos, las razones de los hechos históricos.
Ese era el milagro de una profesión que estaba empezando a vivir y que
me mantenía contenta a pesar de la nieve y la cocina oscura, a pesar de
lo poco que aparentemente me daban y lo mucho que yo tenía que dar.
O quizás era por eso mismo. Una exaltación juvenil me trastornaba
y un aura de heroína me rodeaba ante mis ojos.
Tenía que pasar mucho tiempo hasta que yo me diera cuenta de
que lo que me daban los niños valía más que todo lo que ellos recibían de mí"