Título: Isla de Nam
Es muy difícil plasmar los sentimientos en una novela, pero hacerlo en apenas 80 páginas debe ser doblemente meritorio porque no hay espacio para largas explicaciones ni descripciones detalladas, las palabras tienen que ir directas al corazón, tenemos que empatizar con los personajes desde el principio e Isla de Nam nos impacta desde la primera línea no sólo el lirismo de su historia sino por el uso de un lenguaje que roza con lo poético.
"-¡Escuchad, escuchad! Esta es la historia de un hombre y de una mujer.
Ella contaba cuentos, y yo era un mercader en Venecia.
Hace tiempo hice la promesa de un amor que no pude cumplir.
Y aún así, cuando muchísimos años después perdí toda mi fortuna,
y quedé abandonado a mi suerte en un país lejano, sus cuentos me salvaron."
Giacomo, un mercader naufragado en una isla donde nadie habla su idioma, nos cuenta la historia de su vida y de cómo ha llegado a esa isla faltando a la promesa que una vez le hizo a Elisa, su prima y a la vez su amada, de que jamás la abandonaría. Elisa era una joven con un don para contar historias, y en recuerdo de ella ahora Giacomo cuenta las suyas a quien quiera escucharle, consumido por la tristeza y la culpa de haber faltado a su palabra. Su auditorio, además de nosotros, serán los habitantes de la Isla de Nam, una gente que no le comprende pero que escucha embelesada sus monólogos, como él escuchaba las historias de su amada.
"Si cruzábamos un prado lo hacíamos juntos.
Si mirábamos ordeñar una vaca, allí estábamos riendo.
Un camino solo era una forma de ir y de volver.
Y una sombra, siempre la de un amigo"
Pero, ¿dónde está la Isla de Nam? ¿qué hay en esta Isla de las Rocas, la Isla de los Sueños? Yo creo que cada uno tenemos nuestra propia Isla de Nam en donde guardamos las promesas que nunca cumplimos, los sueños que no alcanzamos, los recuerdos más preciados. Un lugar recóndito, donde a veces nos refugiamos y del que se corre el peligro de no poder salir, consumiéndose en el autocompadecieiento, aunque tal vez dentro del nuestro corazón siempre hayamos sabido cómo hacerlo.
"Sólo seréis personas cuando dejésis que la vida
que pasa junto a vosotros os envuelva con sus voces y sonidos,
con sus sombras y sus luces"