jueves, 16 de enero de 2014

"Mientras duermen los murciélagos" de Emilio Aragón Bermúdez


Título: Mientras duermen los murciélagos
Autor: Emilio Aragón Bermúdez
Editorial: Planeta
Año edición: 2012
ISBN: 978-84-08-00607-7
Páginas: 480
 
 
¿Cómo están usteeeeeeeeeeedes?. Venga, más fuerte: ¿cómo están usteeeeeeeeeeeeeeeedes?. A que lo adivino: la mayoría habéis contestado un sonoro "bieeeeeeeeen" con una gran sonrisa dibujada en la cara. Eso me pasa a mi con el autor de este libro, el entrañable Miliki, que es pensar en él e iluminárseme la cara.  La impronta que dejaron Los payasos de la tele en mis recuerdos de infancia es tan grata que necesitaba leer este libro para volver un poco a aquella época, a aquella inocencia que se perdió con el paso de los años. Es por eso que leer esta novela prescindiendo de quién la escribió me ha resultado del todo imposible, porque para mí Emilio Aragón Bermúdez no es un escritor, sino Miliki, un payaso que junto a Gabi, Milikito y Fofó alegró mis primeros años de vida y que, además, tuvo otras facetas como escritor, actor, cantante, músico, director de cine o productor. Miliki ante todo era un artista y todo lo que hacía lo hacía con mucho cariño por eso su espíritu risueño, tan propio del circo donde pasó gran parte de su vida, se destila en cada hoja que compone esta historia de nazis un tanto torpes y abueletes incansables.
 
 
La historia que nos cuenta Mientras duermen los murciélagos comienza con un bombardeo a Berlín a finales de la II Guerra Mundial. Durante el hostigamiento la Casa del Artista, residencia que acoge a viejas glorias de todas las nacionalidades ya retiradas del mundo del espectáculo, es destruida y los ancianos supervivientes, capitaneados por un joven trapecista español llamado Juan Carlos Barrachina que casualmente se encontraba allí despidiéndose de unos amigos, decidirán cruzar la frontera rumbo a un lugar más seguro: España. Para salir de la Alemania nazi  deciden hacerse pasar por una embajada artística que va a representar en Stuttgart un espectáculo llamado Curiosidades y amenidades del universo. Pero lo que no saben estas veteranas celebridades de los escenarios es que uno de ellos guarda un documento propiedad del mismísimo Hitler y que la Gestapo les pisará los talones en su huida por Alemania y Francia con la intención de recuperarlo.

 
A pesar de este punto de partida no esperéis una historia de gran intensidad dramática, que sería lo más esperable dado la época y el lugar donde está ambientada. En esta novela los malos no son tan malos, a veces incluso nos muestran su corazoncito, son más bien algo incompetentes y en ocasiones rozan la caricatura. Los problemas en los que se ven envueltos los protagonistas se resuelven siempre satisfactoriamente y con extraordinaria sencillez. Es una historia amable encuadrada en un marco histórico que dejaba poco margen para el optimismo. Y es que creo que el autor ha querido plasmar la ternura que trasmite el mundillo de la farándula a través de la condescendencia con sus personajes. Todos sabemos de sobra lo malos que fueron los nazis y lo mal que lo pasó la población y el autor ha evitado en la medida de lo posible ahondar en la crueldad o en la desesperación de una época que conocemos de sobra, así que tal y como ocurriría si fuésemos una tarde al circo, Mientras duermen los murciélagos sólo pretende entretener, hacernos pasar un buen rato sacando una sonrisa de donde es casi imposible sacarla.


La historia se nos narra de forma lineal, por lo que seguiremos las peripecias de los ancianos para lograr la consecución de su objetivo: llegar a España. Y no encontrarán pocos obstáculos, por lo que la lectura se hace entretenida, siempre andan metidos en algún lance. El ritmo nunca decae aunque yo he echado en falta momentos álgidos que agilicen una lectura, para mi gusto, demasiado plana.


Los personajes son la gran baza con la que juega el autor para  pellizcarnos un poquito el corazón. Los gemelos Aetos y Moses Orakis, dos magos tan iguales físicamente como distintos son sus caracteres; Bergen, el médico que lo dejó todo para dedicarse a la ventriloquía o Al Pace, el equilibrista con incontinencia urinaria son como una caja de sorpresas, espontáneos, divertidos y muy ocurrentes. Quizá sea esto lo más destacable, la recreación del buen ambiente que se vive entre los artistas, no exento de envidias y rivalidades, pero en el que reina sobre todo el compañerismo y la solidaridad entre ellos, el sentimiento de ser como una gran familia.


Mientras duermen los murciélagos es una novela de entretenimiento, con una gran carga de positivismo, de una manera optimista de ver la vida incluso en situaciones desesperadas, de sonreír a la vida en los peores momentos, de no rendirse incluso cuando nuestro cuerpo no obedece a nuestras ganas de hacer cosas. En fin, si tuviera que ponerle una moraleja a esta historia sería: hay que tomarse la vida a risa, toda una lección de vida que Miliki nos ha legado a esos "niños de treinta años".

 
"De pronto, le vino a la mente la imagen de los dos hermanos, encerrados en su habitación de la Casa de Artista, llorando como dos niños la pérdida de su estilo de vida: su trabajo, su libertad, su independencia, su público, los éxitos, los aplausos... Todas aquellas pequeñas cosas que llenaban sus vidas y que, de golpe, habían desaparecido para no volver jamás. ¿Para qué querían vivir?, se preguntaban, si lo único que amaban, lo único por lo que merecía la pena seguir, aquello a lo que se habían entregado en cuerpo y alma como si de un sacerdocio se tratara, se lo habían arrebatado. ¿La vejez? Eso se lo dejaban ellos a quienes la sintieran, porque ni los gemelos, ni mucho menos su público, la habían percibido nunca".

 

sábado, 11 de enero de 2014

Balance de retos 2013

El año pasado me apunté sólo a dos retos. No soy una persona disciplinada, soy bastante caótica a la hora de leer, y no me gustan las imposiciones pero quise ponerme a prueba. Y lo he conseguido, pero a medias. Prefiero ver el vaso medio lleno. El Reto en femenino propuesto por Momentos de silencio compartido y El rincón de Leira está conseguido aunque con un matiz. Consistía en leer al menos 15 autoras y, aunque si he leído 16 libros escritos por mujeres, he leído dos libros de la misma autora y otro de los que incluyo está escrito a dos manos (aunque una de ellas femenina) así que creo que está conseguido.
http://lectoradetot.blogspot.com.es/2013/01/reto-2013-en-femenino.html

Mis lecturas han sido:

1. La vida de las mujeres, de Alice Munro
2. Las sirenas del invierno, de Barbara J. Zitwer
3. El vino de la soledad, de Irène Némirovsky
4. Nada, de Carmen Laforet
5. Mentes vacías, de Maribel Romero Soler
6. Los tres secretos del samurái, de Blanca Álvarez
7. Historia de una maestra, de Josefina Aldecoa
9. Una reina en el estrado, de Hilary Mantel
10. El testigo invisible, de Carmen Posadas
12. La buena novela, de Laurence Cossé
13. Saber cocinar recetas de lujo a precios mini, de Sergio Fernández y Mariló Montero
14. El guardián invisible, de Dolores Redondo
15. Legado en los huesos, de Dolores Redondo
16. Sólo un pie descalzo, de Ana María Matute


Se han quedado en la estanterías algunas autoras que no quiero dejar pasar, como Almudena Grandes, Stella Gibbons o  Frances Hogson Burnett, pero seguro que 2014 es su año.

En cuanto al Reto Seamos Realistas, propuesto por Carmen y amig@s, lo mío ha sido un absoluto fracaso. Me propuse leer a Eça de Queiroz, ya que me he acercado poco a la literatura portuguesa, y menos a sus clásicos. Pero nada de nada, no he encontrado el momento adecuado para ponerme a ello.
http://carmenyamigos.blogspot.com.es/2013/01/reto-seamos-realistas.html

Este año no me apunto a retos, dado que no los cumplo. Y vosotros, ¿os habéis apuntado a alguno? ¿soléis lograrlos?.