Reseña: Todo está perdonado de Rafael Reig

Ficha técnica


Título: Todo está perdonado

Autor: Rafael Reig

Editorial: Tusquets Editores

Colección: Andanzas 751

ISBN: 978-84-8383-316-2

Número de páginas: 376

PVP: 19,00 €

Género: Novela

Publicación: Marzo de 2011 


Sinopsis

Laura Gamazo, hija de un próspero empresario, muere por envenenamiento el día de su boda en el Ritz. Su padre, Perico Gamazo, recurre a Antonio Menéndez Vigil, agente de inteligencia retirado y protegido suyo, para que aclare el caso con la colaboración del detective Carlos Clot. Menéndez, que inicia su investigación pendiente de los partidos de la selección española en la Eurocopa de 2008, sabe que Laura es la última descendiente de una familia poderosa que conoce bien, y no puede evitar hacer el recuento de setenta años de historia reciente: desde el padre de Perico, Gonzalo Gamazo, marqués de Morcuera, que forjó su círculo de amigos en las cárceles republicanas, en plena guerra civil, hasta sus descendientes, Laura y su hermano Ignacio, hijos de la Transición. Las pesquisas policiales, en busca de intereses o culpas, acaban entreverándose necesariamente con la historia de una familia emblemática de quienes ganaron la guerra y se aseguraron de que sus hijos ganaran también la paz.     


Opinión

Quien al empezar con Todo está perdonado piense encontrarse con un libro de suspense de entrada se está equivocando. Eso es lo que me pasó a mí y creo que es el porqué de que al principio me costara engancharme a la historia. Al inicio se presenta como un caso de asesinato que hay que resolver pero pronto vemos que la implicación personal del investigador en el caso no es casual. Él nos irá presentando a los demás personajes y contándonos sus historias. Perico Gamazo, empresario; su mujer Mariví (hija de un magnate de los negocios); sus dos hijos, Nacho, talentoso joven "echado a perder" y Laura, la víctima; Charo, asistenta con aires de revolucionaria; Carlos Clot, detective ligado a la familia...

Es por esto que en el marco de un Madrid de 2008 distópico la trama policial es una más de los numerosos hilos argumentales, sólo una excusa del autor para, a través de la investigación de Antonio Menéndez Vigil, hacer un retrato realista e irónico de nuestra historia más reciente: la posguerra, la dictadura y la "Inmaculada Transición", como él la llama.
No he entendido muy bien la metáfora del Madrid navegable anegado por el agua y he de reconocer que se me ha hecho pesado cuando el autor se recrea describiendo sus paseos por zonas, parques, paseos o calles de esta ciudad reconvertidos en puertos, canales, dársenas, etc. Para alguien que no es de Madrid resulta muy farragoso y no es relevante para el devenir de la historia.

En este Madrid distópico que presenta el autor España entera está pendiente de la Eurocopa, campeonato que ganamos finalmente tras muchos años de no pasar de cuartos. Es este hecho un acontecimiento redentor, las dos Españas se dan la mano y el sentimiento patriótico nos hizo por unos días olvidar viejas rencillas. Todo estuvo perdonado.
"Sé que la ciudad se convirtió en una explosión de legítimo orgullo, de patriotismo sin complejos, de reconciliación nacional. Quedaba demostrado: otra España era posible, como era posible por fin ser feliz sin sentirse culpabe. Oé, oé, oé: pudimos, pudimos. Habíamos conseguido despegarnos de nuetra propia sombra, dejar atrás aquella guerra que unos ganamos y otros perdieron, y abrazarnos sin miedo , porque a partir de ahora todos íbamos a ser inocentes."

Pero también es este año distópico de 2008 el sentimiento religioso ha llegado a ser tan fuerte que proliferan tribus y religiones nuevas (gnósticos, neognósticos, docetistas...) y la comercialización de hostias consagradas en envases indivuduales es todo un negocio. A este negocio precisamente se dedica el padre de la víctima que desencadena la investigación, Perico Gamazo. A través de este personaje vamos conociendo a las demás piezas de esta historia presente que para solucionarse tiene que mirar mucho al pasado.

Ganadora del premio Tusquets Editores de Novela, el jurado destacó "la ambición de una novela compleja que, sin dejar de lado el humor, recupera la historia reciente de España y la reinterpreta con un enfoque inédito en la literatura hispana". Es precisamente esto lo que más me ha gustado de la novela, aparte de admirar la forma tan ágil y ácida de escribir del autor. Al leer el libro obtenemos una imagen tan vívida de cómo era la España de hace unos años, y ese retrato está hecho con tanta ironía pero a la vez tanto sentido del humor, que me parece admirable.

Para resumir, la novela no logró captar mi interés hasta mitad de la historia más o menos ya que al principio esperas un triller y descubres que la historia es otra cosa. Luego hace un repaso por la época de la posguerra, deteniéndose en hechos o personajes históricos que yo desconocía, por lo que también me fue difícil su lectura.  Cuando retoma la historia recordando la época de la transición, una época que domino más, ya me sentía más cómoda pasando las páginas.

He de destacar también que como está planteada las historia me ha parecido muy original, incluso me lo imaginaba ya en una pantalla de cine y creo que quedaría genial,  pero precisamente por eso también me parece arriesgado.

La manera de escribir de Rafael Reig también ha sido un gran descubrimiento para mí ya que desconocía a este autor y posee una gran capacidad para la metáfora, una manera de escribir que a mi en particular me encanta. Leer ciertos capítulos ha sido todo un lujo y en algunos me he reído bastante, como los dedicados a las Eurocopas o el de la abuela Carlota.

Hay partes que me parecen prescindibles como las descripciones de Madrid y otras en las que hubiese agradecido alguna explicación más, como por ejemplo en la investigación policial, ya que el lector no sigue el hilo de las investigaciones y se pierde las razones que han llevado a unos o a otros a cada conclusión.  Pero en general, los pros superan a los contras y seguro que repetiré con este autor.