Autor: Francisco Azevedo
Título: Arroz de Palma
Editorial: Espasa
ISBN: 978-84-670-0781-7
Páginas: 364
A principios del siglo XX la joven Palma junto
con su hermano José Custódio y su esposa Maria Romana, deciden abandonar su
Portugal natal para buscar un futuro mejor allende los mares, en las fértiles
tierras brasileñas. Cien años después, su hijo mayor Antonio nos narra la
historia de esta familia, en cuya felicidad desempeñó un papel importante un
elemento cuasi mágico: el arroz que la tía Palma recogió el día de la boda de
su hermano.
Antonio, un anciano octogenario, a lo largo de toda una vida ha atesorado muchos recuerdos que guarda con cariño. Algunos de ellos es capaz de rememorarlos como si acabaran de ocurrir. Flashbacks y reflexiones íntimas de un hombre que ha llegado a un punto en su vida en el que puede echar la vista atrás con la tranquilidad de quien ya ha vivido mucho y, sobre todo, ha hecho las cosas bien. Reminiscencias que, como él mismo explica, puede que no se refieran a los hechos más importantes de su vida pero sí son los que más le han marcado. Su padre trabajador y cabezota, su madre protectora, sus tres hermanos "antónimos", la hacienda de don Avelino. Pero sobre todo recuerda vivamente los relatos de la tía Palma; ella sentada la cuarta silla, él de piernas cruzadas en el suelo, embelesado.
La familia de Antonio no es muy diferente de una
familia normal. Unos padres trabajadores, unos hermanos más o menos afines, una
tía que vive con ellos. Cuando la familia crece, y el núcleo familiar se va
deshaciendo es cuando surgen los problemas. Las relaciones cambian con la
entrada en escena de nuevos miembros. Y hay que saber lidiar con todo eso, hay
que saber cuándo ceder y cuando no dar el brazo a torcer. Demasiados factores.
La familia "es un plato difícil de preparar", son muchos los
ingredientes de los que disponemos y hay que saber combinarlos en su justa
medida para que el guiso nos quede a pedir de boca. Basta con que nos pasemos
un poquito con la sal o nos quedemos cortos con el aliño para que lo que podía
haber resultado un suculento manjar resulte algo difícil de digerir. Y esto no
se aprende es un día, en la vida y en la cocina, el error es la base del
aprendizaje. Envidias fraternales, malos entendidos, rivalidades insanas,
silencios que se enquistan y que agrandan la dificultad de conjugar con éxito
todos los elementos. Pero en la familia de Antonio cuentan con un ingrediente
secreto y sobrenatural que les ha ayudado a establecer los cimientos de una
familia sólida, algo en lo que está depositado todo el amor y las ilusiones de
la familia: el arroz que la tía Palma recogió en la boda de José Custódio y
Maria Romana.
La tía Palma es el personaje más entrañable y
atractivo de esta novela. Una mujer de fuertes convicciones, soltera por
elección, siempre atenta con los suyos, a escuchar sus problemas y a contar una
buena historia. Una mujer inteligente, que no da puntada sin hilo e inflexible
en sus decisiones y creencias. Un personaje en el que se podía haber
profundizado más si no fuera porque al autor no le interesaba centrar el foco
de atención en una sola figura sino que quería darnos una visión global de una
familia, como otra cualquiera, con sus problemas y sus rencillas, con sus
afectos y alegrías.
"Hermana del padre es
realmente triste. Es el caso de la tía Palma.
Decía que no había nada más
anodino en las relaciones de parentesco
que ser la tía, hermana del
padre. Argumentaba que entre primos y primas,
cuñados y cuñadas, aún podemos
tener fantasías sexuales, bromas prohibidas...
Pero tía por parte de padre es un
ejercicio de humildad que, en el Juicio final,
el Creador habrá de tener en
cuenta. (...) La solución fue hacer de madre."
En cuanto al estilo, lo primero que nos llama la
atención al comenzar a leer Arroz de Palma es el uso de frases
nominales o con el verbo elíptico. Una manera muy provocativa y sugerente de
escribir que hace que la lectura no sólo sea muy ágil sino que transmita la
sensación inmediatez, de que lo que leemos son verdaderamente los pensamientos
y reflexiones más íntimos de alguien que habla consigo mismo al hacer memoria
de algunos pasajes de su pasado. Los hijos como lección que nos da la vida, la
teoría de las lágrimas y otras secreciones como forma de purificación, la
nostalgia de tiempos pasados, los avances del tiempo presente, son algunas de
las reflexiones que se hace Antonio conforme va avanzando en su relato de la
historia de su familia. Esta forma de escribir de Francisco Azevedo me ha
parecido todo un acierto y ha hecho que disfrute muchísimo la novela.
"Yo aquí en la hacienda. Yo
aquí en la cocina, cuatro y poco de la mañana.
Isabel aún duerme, el sol se
retrasa. Yo aquí, un viejo de ochenta y ocho años.
Para los más jóvenes, el Abuelo
Eterno, el que no tuvo comienzo no tendrá fin,
el que vino al mundo con esta
cara arrugada. Yo aquí, con delantal blanco,
picando hierbas aromáticas.
Preparo la comida familiar."
Las escasas pinceladas de realismo mágico, que
suponen la acción del arroz sobre el matrimonio de José Custódio y Maria
Romana, primero, y el de Antonio después, me han recordado un poco a Como agua para chocolate de Laura
Esquivel. El poder sobrenatural del arroz da a la narración un ligero matiz
alegórico, pero son tan pocas las veces que éste aparece que la historia no
llega a perder autenticidad o veracidad. El arroz más bien se convierte en un
mito, el símbolo de algo que todos desean, la felicidad y la fertilidad, en el
amplio sentido de la palabra, de la que disfrutaron sus padres. El arroz,
convertido pues en metáfora, puede tornarse un objeto de discordia entre la
familia. Un escollo, un nudo que sólo se desatará con cariño y voluntad. Al fin
y al cabo, todas las familias tenemos nuestro arroz de Palma particular ¿no
creéis?.
Reseña realizada para Momentos de silencio
compartido por Lu de Mi
mundo con dos lunas
Gracias a Espasa por
facilitarme el ejemplar.
Estoy de acuerdo, los trazos de realismo mágico son tan sutiles que es imposible que saturen. A mí la novela me gustó mucho, y me alegra que a ti también.
ResponderEliminarUn besito y feliz jueves.
Pues sí, yo creo que es una historia que se lee bien y que no abusa del tema del realismo mágico, y por eso me ha gustado. Tampoco hay dramones, sino que la familia de Antonio es "normal", así que cualquiera puede sentirse identificado y disfrutarlo.
ResponderEliminarMe ha gustado bastante.
La tengo pendiente, poco a poco ha ido cayendo puestos pero por lo que decís no debería dejarla abandonada,
ResponderEliminarbesucus
Me ha gustado tu reseña, en cuanto pueda lo leeré seguro.
ResponderEliminarSaludos.
A mi me ha costado leerla porque no me gustó la manera en que está narrada, pero la historia en si me gustó.
ResponderEliminarSe nota que te ha gustado aunque hay reseñas para todos los gustos. Esperaré a leer alguna más. Por cierto tu reseña, magnífica.
ResponderEliminarBesos
Leo y leo reseñas, positivas y no tanto, pero a mí no me acaba de convencer el libro, Lu.
ResponderEliminarBesos,
Disfruté mucho con este libro y creo que será de esos que recuerde con el paso del tiempo, tanto por los personajes como por el estilo del autor. Besos.
ResponderEliminarSiento decir que a mí no me gustó este libro. La historia no está mal aunque pienso que podría haber dado más de sí. Pero el estilo del autor, si bien me pareció curioso al principio, acabó por hartarme.
ResponderEliminarBesos
Qué dudas con esta novela, ahora una cosa, luego otra, la verdad es que estoy en duda pero con curiosidad... ¿qué me dices? Besos
ResponderEliminarCoincido contigo en todo. Yo la estoy disfrutando tanto que no quiero que se me acabeeeeeeeeeee. Hoy la termino seguro.
ResponderEliminarUn besazo guapa
Lo tengo esperando en la estantería y con bastantes ganas de que le llegue el turno ya que en general las opiniones son positivas, espero también disfrutarlo
ResponderEliminarbesos
Muy buena reseña! Se nota que has disfrutado con esta novela. La tengo entre mis pendientes. A ver cuándo logro hacerle hueco.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me alegro de que te haya gustado, a mi no me convence por más reseñas que veo, de momento la sigo dejando pasar. Un besote!!
ResponderEliminarMe falta un poquito para acabarlo, pero me está gustando bastante =)
ResponderEliminarBesotes
A mi esos toques de realismo mágico (a mi se me hace más presente Isabel Allende en este libro que otros autores) me gustaron.
ResponderEliminarBuena reseña! Aunque he leído de todo, quiero darle una oportunidad a este libro que ya está en mi estantería. 1beso!
ResponderEliminarA mi me gustó mucho y disfruté de su lectura!
ResponderEliminarEstupenda reseña! Besos